miércoles, 21 de abril de 2010

Mente siniestra

Una introducción breve (y no tanto)

Recientemente asumí que el terror es uno de mis géneros predilectos. Tal vez porque sus pretensiones a menudo confluyen a la perfección con mi estado de ánimo: la necesidad de captar lo más primitivo a nivel cognitivo: miedo, tensión, inseguridad.
Además, es el único género que se parece al hoyo donde vive mi mente.
Heterogéneo desde un principio, el género nace y se acuna en las creencias populares, supersticiones, mitos… pero lo indescriptiblemente interesante es que encuentra su primer expresión en el ideal del artista romántico, en el claroscuro. Más adelante, el expresionismo alemán (principios de siglo XX) servirá de primer pie en la vía hacía la expresión audiovisual: me enteré que Fritz Lang y Munrnau se inspiraban en la imagen expresionista para crear sus mundos posibles.
Con los años se fueron agregando distintos exponentes, con aportes que han resistido o que se han corrido del eje: Coppola, A.Hitchcock (aunque es el padre del suspenso, muchos de sus recursos son la fuente de vida del terror actual) O.Welles, Romero.
Lo que me gusta es que hoy en día hay un tipo de terror para cada perfil de espectador terro-adicto: desde lo más gore/bizarro (hablemos de Robert Rodríguez), al terror “psicológico”, que amamantó Shymalan en la vieja e ilustre “Sexto sentido”(que para muchos es más bien una obra del suspenso, pero eso se puede refutar).

A mi me gustan todos los terrores. No soy muy fan del gore, pero si del gore bizarro (por ejemplo, laburando en un videoclub de Caballito con Hugo y Mariano miramos “Zombie Strippers” y “Teeth” que trataba sobre una chica que tenia dientes –en lugar de arena, como diría Camilo- en la vagina. Alucinante).
Fue epifanico descubrir que le tenia cariño a clásicos como Carrie (Brian Di palma, 1976), Cementerio de Animales (Mary Lambert, 1989) o Nosferatu (Murnau, 1922). Tal vez en alguna medida los lazos que me unen a este cine son algo intangibles en mi personalidad autómata diaria, y por eso tardé tantos años en descubrir esta afición.
Otra suposición sobre mi negación puede ser el hecho de que para muchos cinéfilos ortodoxos, el terror es un género que casi ni desenpolvan, lo consideran periférico, trillado. Algunos se horrorizan frente a un comentario como “¡qué buena película, Exterminio!”.

Aclaro que no tengo pretención sobre los grados de genialidad, ya que por lo general se mete la pata en este sector del cine. Por lo tanto, soy bastante tolerante al respecto.
Creo que esta incapacidad de producir buenas películas de terror surge por el abandono y la falta de seriedad con que se lo maniobra desde los años 90`: pareciera que a menudo estuvieran pensadas con única intención de entretener a púberes que se juntan a ver “una de terror”(por eso siempre hay músculos y tetas grandes) y apenas llegan a su casa se masturban.
Por ejemplo (y es algo que solo quiero mencionar): “Crepúsculo”. No voy a hablar mucho al respecto para no ponerme en vieja chota de cola de jubilados. Pero nadie me puede negar que es un hibrido absurdo entre drama meloso con elementos mal tomados al genero en cuestión, para nada novedoso y femenino al mango.
Si quisiera reivindicar este género, no podría. Hoy en día tiene una gran deuda externa con lo que fue alguna vez y el resto de géneros le robaron protagonismo y calidad artística. ¿Si no por qué, aparecen con tan poca frecuencia actores famosos en alguna peli de estas? A nadie le interesa, a no ser que sea por un buen dinero y un papel protagónico, manchar sus manos con sangre de utilería.
No diré que son films comerciales, porque todos lo son, solo diré que estos tienen menos tapujos para demostrar esa intención.
Aunque…aún se pueden salvar algunas cosas, y para eso está aquí la cantante…para recordarles que como la luz gatsbiana, el prestigio del género titila aún desde los muelles de alguna que otra película.

Como regalo les dejo una lista de títulos de películas que me impresionaron y un poquito del contexto en el que las vi. También algún que otro rosarito de puntaje..

FILMOTECA TERRORIFICA DE LA CANTANTE (Fragmento I)
Nuevitas

Déjame entrar – Suecia, 2008

Esta película es ideal para mirarla en invierno. Da frío sino. Esta inspirada en una canción de Morrisey. Es la que me hizo despertar con respecto a que ser vampiro no tiene nada de malo, y las películas de terror tampoco. Tomé mucho café cuando la miré, y al otro día me compre un cubo mágico, que perdí en una combi.
DIEZ ROSARITOS

Eden Lake – Reino Unido, 2008

Ausencia total de justicia poética. Realidad cruda, inverosimilitud en la calidad zarpada de imagen. El chabon que actúa se parece a Ewan Mc Gregor. La mire un domingo y me amargó la vida. Pero es excelente.
NEVE ROSARITOS

Shutter – Tailandia, 2004

Un clásico del cine tailandés con onda. No hay muchas cosas nuevas, pero las que hay son impactantes. La volví a ver en lo de Gonzalo (casa vieja de principios de siglo) y me pegue sustos continuos cada vez que fui al baño. Veía caras por todas partes.
OCHO ROSARITOS





Alta tensión – Francia, 2004


A esta la vi de más púber. Me encantó como esta tratado el tema del doble. La actriz Cecile de France la protagoniza, y la menciono porque la rompe, pocas veces vi a una mujer actuar tan bien en este género: por lo general son gritonas y pelotudas.
Mírenla…
OCHO ROSARITOS

El descenso – Reino Unido, 2005

Película que vi en cine. Me encantan los bichos caníbales y las mujeres idiotas en vías de desaparición. Copadas las dos partes de la peli y los finales alternativos.
SIETE ROSARITOS



Exterminio- Reino Unido, 2002


Bueno, solo la agrego porque es de mis preferidas. Es de Danny Boyle que ahora esta de moda. Creo que muchos ya la deben haber visto. Y si no la hicieron, hagan la prueba.
SIETE ROSARITOS








Demás esta decir que espero sus sugerencias y sus críticas.
SALUDOS,
La cantante.

jueves, 11 de marzo de 2010

Se abrieron las puertas...

Recuerdo aún cuando comentaba con mis amigos, allá por agosto de 2009 “Es un policial. Y los policiales argentinos siempre son una mierda.”. Estaba segura de que no me iba a gustar, pero tenía que verla.

Por eso, me fui con mi mamá al cine a ver El secreto de sus ojos, para hacerle el gusto de ver a Darín y para que me pague la entrada.

Fui completamente resignada ver un argumento predecible, escenas llenas de puteadas (porque si está Darín, siempre las hay) y errores de ambientación.

Había tenido varias malas experiencias con los policiales nacionales (como por ejemplo La señal -2008- me había resultado pésima en varios aspectos: ambientación, diálogos, falta de verosimilitud, etc.).

Todo despuntó en una gran sorpresa al notar que no estaba tan mal la película. Tenía de todo: buenos personajes (hasta los nombres suenan bien: Esposito-R.Darin-, Irene –S. Villamil-, Sandoval – G. Francella), una historia atractiva, mucho cuidado en los detalles, humor nacional, asesinatos, Francella camuflado e irreconocible…

Lo que primero noté fue la ambición de sus creadores. Ya que al repasar la temática es claro toparse con los dos: el encuadre local (gobiernos militares) y el internacional (pena de muerte). Dos marcos que confluyen hacia preocupaciones universales.

Me resultaba familiar ese cóctel de temáticas comprometidas: la malapraxis de la justicia, los tiempos de la dictadura y la pena de muerte. Sumando la dosis de cursilería no lograda, y esas bajadas de línea innecesarias de Sandoval aclarando los sentimientos de Esposito por Irene, entre otras cosas (no vale la pena repasar el típico discurso de milico que se cuela en la escena en la que ambos protagonistas se reúnen a reclamar la aprensión del asesino) todo transluce la clara intención de Campanella: buscaba una suerte de thriller, algo con sabor a Hollywood. Y con eso se llevo el Oscar.

No me molesta en lo más mínimo que un director argentino quiera brindarnos Hollywood de vez en cuando. De hecho, si siempre se hiciera como se hizo en El secreto…, nos llevaríamos a casa cualquier cantidad de Oscars.

Recuerdo que Cristina Kirchner dijo hace poco, citando lo que “la gente” supuestamente decía sobre la película: “La gente decía que la película es demasiado argentina, que no la van a entender (quienes?) y que por eso va a perder. A lo que yo contesto, que todo lo contrario: mostrándonos nos fue bien y pudimos ganar. No debemos escondernos” ¿Qué turbio no?. Justamente, todo lo contrario a lo que yo opino de la película.


El cine es un espejo, pero como el de la comedia griega, nos brinda un reflejo distorsionado de la realidad. Resultará una obviedad lo que estoy diciendo, pero es útil traerlo a colación ya que a menudo se olvida que el realismo es peligroso. Sobre todo para participar de estos certámenes: fíjense que el dinamismo importado de la película, la llevó a la gloria.


Lo que está piola


El perfil de Espósito, de Irene, de Morales, son sumamente adecuados para la historia. El de Sandoval equilibra. Y resulta sumamente placentero ver a los actores cruzar sus diálogos, con sus aires de “esta película es buena”. Y vaya que lo es, aunque siempre se puede cuestionar qué es lo bueno.

Les diré lo que a mi me pareció bueno.

Me resultó bueno el lenguaje corporal, los cruces de miradas constantes, reveladores y pienso la recurrencia de este recurso ayudó a que respete la esencia del film. Porque siento que Campanella nunca se paso de la raya con las trivialidades y multiplicó cuanto pudo el sentido del título de la película.

Me impactó la energía de los encuentros (en el pasado ficticio de la película) entre Irene y Espósito. Admiré la estética (muy buena dirección de arte y los maquillajes estaban muy precisos también) y la sutilidad que por momentos se aplicó para tratar ciertos temas. Repito, “por momentos”.

La cucharada de amarillismo no estuvo mal (véanse los diálogos entre Morales y Esposito, cuando él le habla de que junto a su esposa miraban los Tres chiflados), ese toque Jorge Pizarro era inevitable y fue otra especia aventurada para la salsita.

Por ultimo: la música no estaba mal, pero lo que estuvo perfecto fue el montaje, la edición. Las escenas estaban muy bien ensambladas, por lo cual se logró a pleno el halo de intriga y suspenso que el género propone. Por lo cual, la película nos cierra por todas partes (¿recuerdan el montaje final de tomas que relacionadas entre sí, nos dan una mano para ver eso que no habíamos visto?).

Digo esto, porque en un momento empecé a sospechar cualquier cosa, porque siempre Morales me había resultado demasiado extraño, y bueno…llegue a imaginarlo como asesino. Igual, aclaro que soy muy lenta en general para este género. Necesito ver dos veces los policiales o cosas como la tercera parte de Matrix.

Necesitaba confesar mis objeciones y mis coincidencias, porque más allá de que estoy feliz por el Oscar, siempre tengo mis peros.

La madre patria

Por otro lado me parece una ridiculez total que los españoles reclamen su parte de Oscar (por si no se enteraron, están haciendo bardo con que la producción estuvo financiada en gran parte por España) y que no asimilen que aunque Campanella aunque tenga ciudadanía española "la película es claramente argentina", como dijo Pablo Bossi, (presidente de la Academia Nacional de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina). Comprendo que sin su dinero no se habría podido hacer nada, pero invirtieron en otro país que quería hacer una película y no en una película española. Les paso el link por si quieren indiganrse un poco:


http://www.perfil.com/contenidos/2010/03/08/noticia_0030.html


Hay que enorgullecerse y no hay que dejar de darle una oportunidad a nuestro cine de vez en cuando. En líneas generales nuestras producciones son una bosta, pero estamos repuntando últimamente y eso es algo que se nota desde lejos.

Piensen que yo fui sin espectativas y salí feliz de la sala. Que mi vieja había entendido todo (cosa rara) y salió alabando a Darín. En que lloré un poquito en una parte (soy un asco de sensible y no me da vergüenza asumirlo), después me sorprendí en otra. Me reí muchísimo cuando mi vieja dijo “¿A vos te parece que nos muestren la poronga de ese tipo?” y en su total, como experiencia estuvo buenísimo ir a ver esta galardonada obra nacional (?).

Inicialmente, redimí a Campanella (odio sus dos filmes anteriores).Volví a verla con amigos. Y aunque quizás, “The white ribbon” era mejor,( Haneke era nuestro Brasil, porque es un director zarpado), las puteadas de Darín hicieron historia.

lunes, 8 de marzo de 2010

La cantante tambien mira las taquilleras

Déjenme decirles algo sobre el cine en 3D: no es la gran cosa. Al menos, no lo es para mí. Puede resultar una experiencia divertida, ya que la lista de películas que se estrenaron (desde que existen en Argentina las salas especializadas) son grandes producciones shampoo, con inversiones colosales de plata y argumento básico, pero sumamente entretenidas.
Nada tiene de malo querer entretenerse. Pero aconsejo que no idealicen la experiencia en 3D. Yo creía que todo seria una suerte de gran simulador, donde me tendría que mover hacia los costados por la impresión que me causarían los objetos trepando desde la pantalla hacia mi butaca (notan que estaba muy ilusionada, ¿no?).
Pero no fue así. No es así. Sencillamente es agradable, pero no fantastico (y cuesta 30 perones).
Ambas películas que escogí para ver en 3D resultaron ser de la misma línea y ambas cumplieron con mis pretensiones: buenos efectos y entretenimiento seguro.
Sin embargo me quedo una sensación de vacío al notar el troquelado de clichés en una y la mano posesiva de Disney en la otra.

Relato

Primero vi
Ávatar. Fue un total desquicio lograr conseguir entradas.
Permítanme, les cuente: acá en Zona sur solo tenemos una sala 3D (quizás haya alguna otra, pero al menos no cercana para los vecinos de Temperley, Lomas y Almirante Brown). Una vez que habíamos juntado el coraje para ir (Larisa, Camilo, Gonza y Marta -mamá de Larisa, portadora del 147 que mantuvo en pie nuestra paciencia para ir y venir desde allá-), llegamos a la ventanilla de Cinemark y no había más entradas. Sacamos para el día siguiente.
No teníamos un plan B, era un día de semana y habíamos gastado nafta para llegar hasta allá solo para comprar las cochinas entradas. Terminamos mirando una comedia patética de tres tipos que se emborrachaban en Las Vegas y se roban un tigre de Bengala que resultaba ser de Mike Tyson (
“The Hang Over”, 2009).
Finalmente la vimos, aquel jueves de febrero. Estoy segura de que es peor que
“Alicia en el país de las Maravillas”, que fue la segunda película que vi(mos) en este formato.

No me gusta mucho criticar a estas producciones, lo considero inmaduro de mi parte, porque se ve de lejos que los creadores no se preocupan por hacer una película, sino por vendernos una película. Y entiendo que el contenido sea pr
edecible y que no nos sorprenda otra cosa más que como está hecha.
El cine es una industria, y me tomó trabajo aceptarlo. Y también, que la gente demande este tipo de films. Pero es una realidad que estamos acostumbrados a ver cada vez más perfecto todo y no tiene nada de malo que seamos los aborígenes conquistados por los efectos visuales de la gran madre patria Hollywood (ironía).
Por lo tanto me ahorro muchas de las cosas que diría sobre Avatar. Es la tipica pelicula
linda, llevadera, pero una porquería a nivel argumental e ideológico. Se transparenta demasiado la despreocupación por lo que, para mi vale mucho en una película: el guión, las actuaciones, ciertos mensajes y enseñanzas etc.

Sobre “
Alicia…”. Empiezo por decir que me gustó mucho más.
Algunos datos cortos sobre el creador de esta historia son: que fue un pederasta coleccionista de fotos de niños desnudos (era sacerdote anglicano, asi que... guiño guiño), que inventó todo para una niña real, “Alice”, (la musa ideal conociendo sus perversiones) y que era tartamudo, drogadicto y matemático.
Por lo tanto estamos hablando de literatura (mas allá de los defectos de Lewis Carroll) y de guión adaptado, de versión libre y no tanto, porque esta historia es la segunda parte de lo que ya habíamos visto en la vieja
Alicia animada (Disney,1951). Se trata de Alicia a través del espejo (Through the Looking-Glass, and what Alice found there,1872) lo que implica una mujercita volviendo y no una nenita ingenua toqueteando todo.

Confieso que me conmovió más, a causa de la dosis alta de Disney. Espero que no me odien por esto, pero no soy muy Burtoniana y en cierta medida me alegró que la película este bastante depurada de su estética. Pero es cierto que no es lo ideal. ¡Oh! Tim Burton deberías dejar de ser una marioneta de los estudios del finado (¿congelado?) Walt D. y volver a crear con poco, como lo hacías en la época de
Beetlejuice (1991).
Esta nueva
Alicia está bien. Hasta puedo decirles: Alicia está en orden
Me hubiera gustado un poco más de delirio y menos épica, ya que como comentamos entre amigos, por momentos parecíamos estar mirando
Narnia. Pero no importa, dejaré pasar el control y la estructura de cuento clásico de disneylandia, porque me gustó el reparto: me resulto prolijo y manipulado por los efectos, pero muy efectivo para desarrollar sus personajes a pesar de los fondos verdes que habrán soportado. Muy bien J.Deep, al que suelo abuchear, muy bien la nueva Alice veinteañera.
Puedo recomendarla. No necesariamente en 3D. Puedo recomendar que se rodeen de gente cuando vayan a verla, para poder criticarla de a varios. Lo mismo con
Avatar (sobre todo para hacer bromas varias).
Pero no lo olviden: el 3D solo garantiza dificultades extra para ver una película (sacar la entrada, hacer cola, conseguir mala ubicación) y no es “la gran cosa”.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Nace un Blog



Siempre quise hacer algo con todo lo que sé de cine. Y acá estoy, nombrando a mi blog como a la primer película con diálogos sonoros. Porque como en “El cantante de jazz, yo también alzo por primera vez la voz .

Desde ya, aviso que lo mío no es sabiduría técnica. Sin embargo, suelo hilar fino sobre algunas cuestiones: mirar la filmografía entera de un director (por ejemplo, Almodóvar), seguirle el rastro a un actor hasta encontrarlo con siete años en algún film ochentoso(como a Drew Barrimore en E.T el extraterrestre ), comprar el libro de David Lynch ("Catching the big fish", Mondadori, 2009)…en fin, nada que cualquier cinéfilo enviciado no pueda llegar a hacer.

La raíz del vicio empieza hace unos nueve años atrás, junto con la apertura del centro comercial Coto Temperley. Un lugar cuyas salas de cine resultaron ser, con el correr de los meses, una suerte de guardería mientras mis viejos jugaban en el bingo.

En un principio, mi hermana me acompañaba. Pero luego, me cansé de convencerla para que lo haga: mi adicción era irrefrenable (la culpa fue de Amelie, y de la entrada a $3,50 de lunes a miercoles). By the way: pase de ver un estreno por semana, a ver los tres o cuatro que se estrenaban. Lograba ver con trece años, películas que eran para mayores de dieciséis (siempre fui alta), conocía a los empleados y, obviamente, me colaba en otras salas cuando salía temprano de alguna función.

Todas mis grandes vivencias durante mi adolescencia fueron dentro de una sala de Hoyts.

Por eso quizás, en un principio, mis relatos resulten ser algo monotemáticos con respecto a lo que el cine significa para mí. Y aunque ahora merodeo más por otros sitios (teatros, bares, antros de tango) el tiempo pasa y no quiero que envejezcan mis experiencias.

Cuento con (casi) todos los estrenos de la década de 2000 que pasaron por mis ojos (y con los que siguen pasando) para ilustrar mis historias, pero la idea es que se enteren, entre otras cosas, cuan cerca esta la ficción de la experiencia real, de la sensibilidad de cada uno.

Mi misión es compartir mi contexto, mi interpretación, mi experiencia de vida detrás de cada película. Quizás, los paralelos algunas veces resulten un tanto tediosos, asi que trataré de no olvidar que la finalidad de este blog es que siempre tengamos algo para ver, y de paso, chusmear que fue lo que me pasó a mi cuando miré ese algo.

Aunque nadie lo esté filmando, cada minuto que pasa es parte de una opera prima y es interesante ver sus antecedentes. No vaya a ser que plagiemos a otros creadores.


Consigna: al menos una vez por semana, tendrán una película y su comentario , una sensación/anécdota/vivencia/momentolvidable que vendrá en combo con la película y al menos un dato freak sobre el director, actor principal o lo que sea. No necesariamente serán películas viejas, puedo aparecerme con un super estreno, dios lo dirá.

Así que, no hay más que decir, que comience la función.


Enlaces:

http://es.wikipedia.org/wiki/El_cantante_de_jazz

http://es.wikipedia.org/wiki/Drew_Barrymore

http://www.youtube.com/watch?v=9wxSMA9GTAo


ROSARIO